INTEGRADO I 3ER ENTREGA

DESDE EL SILENCIO

“Como todos los grandes enamorados, me gusta la delicia de la pérdida de mí mismo, en la que el gozo de la entrega se sufre completamente. Y, así, muchas veces, escribo sin querer pensar, en un devaneo exterior, dejando que las palabras me hagan fiestas, niño pequeño en su regazo. Son frases sin sentido, que corren mórbidas, con una fluidez de agua sentida, un olvidarse de riachuelo en el que las olas se mezclan e indefinen, volviéndose siempre otras, sucediéndose a sí mismas. Así las ideas, las imágenes, trémulas de expresión, pasan por mi en cortejos sonoros de sedas esfumadas, donde una claridad lunar de idea oscila, batida y confusa.”
Fernando Pessoa Libro del Desasosiego


Mi propuesta esta dirigida desde la fotografía, específicamente la toma de registro de interiores y espacios confinados, debajo de la cama, de las cómodas, de las mesas y en general de la habitación, la registro en varios momentos del día, tratando de encontrar en los cambios de la luz, cambios significativos del estado espiritual de los objetos, del ambiente en general.

Experimentar a partir del dibujo me permite acercarme al detalle de los espacios que estaba documentando, encontrándome con objetos y formas silenciosas que se expresaban a través del silencio, analizando con ello que el espacio esta constantemente cargado de imágenes de seres inanimados y de porciones etéreas.

Comienzo a mirarlo todo detenidamente en mi cuarto me detengo en las partes bajas, en un puntos fijos en el suelo, debajo de la cama, debajo de las cómodas, las patas de las mesas, las baldosas, el guardaescoba, en la ranura de la puerta, las grietas en las paredes, el suiche de la luz es un objeto silencioso que cobra sentido cuando lo observo, los objetos y el espacio dejan su estado estático y toman del espacio la imagen del poder y energía; las cualidades que proyecto con el color rojo de un carboncillo, mientras voy frotándolo sobre el papel, las grietas saltan a la vista, como cuando se observa una herida, en ello encuentro la fuerza y la pasión de las formas. Las hendiduras en el piso son como la marca de una vieja e intensa herida, como si estuviese allí desde hace mucho tiempo esperando a ser despertada por el furor de la punta del carboncillo. También comienzan a aparecer la rueda de la silla, los zapatos, la basura y todas aquellas cosas insignificantes que hacen que lo que en apariencia estaba vacío se llene con su presencia y su fuerza, mientras dibujo las cosas se vuelven más grandes, con mayor sentido de presencia. El dibujo me permitió acercarme a los objetos y en el espacio, a reflexionar como interactúan con todo los elementos irracionales que allí habitan, irracionales porque si tomo cada uno por separado no tienen sentido para estar allí, solo el conjunto aparece y se hace visible cuando estoy alli pensando en él, en lo particular solo utilizo el espacio sin reflexionar acerca de el, cuando estoy triste, es cuando trato de alejarme del exterior mirando y pensando sobre mi mismo, sobre mi habitación.

El espacio se torna como elemento importante en mi propuesta, por ser ese condicionante de mis períodos de tristeza, es un lugar donde puedo refugiarme y esperar a que todo pase la melancolía y el dolor. Mi estado de ánimo no se concentra en el estado real del espacio, comienzo a divagar entre las formas que va dejando la humedad en las paredes, las formas que están debajo en el guarda escoba, las grietas y los objetos.

“El mundo visible es sólo un pretexto”
Normalmente nuestra atención se centra en el espectro de los 35 grados que alcanza a ver el ojo humano, miramos al frente y volteamos la cabeza cuando queremos mirar hacia un lado pero observar otros espacios como el techo y la parte baja suponen un esfuerzo de la anatomía humana, ya que tendríamos que agacharnos o bien levantar la vista hacia arriba, pero ello genera en ambos casos dolores musculares al permanecer por largos periodos en tan incomodas posiciones, salvo si se esta extendido en el piso o boca arriba mirando hacia el techo, pero que hay de aquellos lugares donde penetra nuestra sigilo buscando distraer la mente, alejándola del detalle general del lugar.
Hay un enigma en aquellas partes pequeñas y en los objetos cotidianos del cuarto de la casa Cezanne lo sabia es por ello en gran parte de sus bodegones se refleja la angustia y el desasosiego por las cosas simples como lo son unas manzanas y una botella.

La escasa luz que penetra en el cuarto presenta claroscuros inesperados, que pueden ser aprovechables a la hora de representar el espacio,
Por momentos llegue a pensar en objetos invisibles, e incluso animados, cuando la presencia humana ya no perpetraba en el lugar.

LA POETICA DEL ESPACIO (fragmento)
“Todo rincón de una casa, todo rincón de un cuarto, todo espacio reducido donde nos gusta acurrucarnos, agazaparnos sobre nosotros mismos, es para la imaginación una soledad, es decir, el germen de un cuarto, el germen de una casa.”
Gastón Bachelard